Barilla es una empresa familiar, no cotizada en bolsa, presidida por los hermanos Guido, Luca y Paolo Barilla. Fue fundada por el bisabuelo Pietro Barilla, quien en 1877 abrió una panadería en Parma. Hoy en día, Barilla es conocida en Italia y en todo el mundo por la excelencia de sus productos alimenticios. El objetivo del Grupo es ofrecer a sus consumidores la alegría de disfrutar de buena comida, preparada con cuidado, con ingredientes seleccionados de cadenas de suministro responsables. Los valores con los que, hace 145 años, Pietro Barilla abrió su tienda, hoy son la base del negocio de Barilla. La empresa cuenta con 8.700 empleados y 30 complejos de producción dedicados a la fabricación de pasta, productos horneados y salsas, la mitad de los cuales están ubicados en el extranjero.

La planta de Rubbiano, en la provincia de Parma, es la única del Grupo que produce salsas y pestos. Construida en 2012, comenzó la producción con 2 líneas, una dedicada a las salsas rojas a base de tomate y otra a los pestos. En 2018, dada la buena respuesta del mercado a estas categorías de productos, se decidió ampliar la planta, llegando a unos 35.000 metros cuadrados de espacio interior. Se instalaron otras 2 líneas, una dedicada al pesto y una flexible para la producción de salsas rojas o salsas a base de carne. Finalmente, en 2021, se decidió aumentar aún más la capacidad y la flexibilidad de producción mediante la instalación de la quinta línea, también dedicada a los pestos. Esta planta está en constante evolución y actualmente se están realizando pruebas y completando más instalaciones.

Al elegir los componentes, Barilla busca algunas características fundamentales: confiabilidad, alta calidad de construcción, idoneidad para el contacto con productos alimenticios, capacidad de limpieza y saneamiento eficientes y, finalmente, mantenimiento simple y rápido. La oferta de Bardiani Valvole responde completamente a las necesidades de Barilla, con la que comparte valores y objetivos.

En la planta de Rubbiano, las válvulas Bardiani están ampliamente extendidas. Se pueden encontrar en cada área de producción y en varias aplicaciones. En estas instalaciones predominan especialmente las válvulas de una sola sede BBZP. Se trata de soluciones extremadamente versátiles, robustas, confiables y personalizables según las necesidades del proceso. La producción está intrínsecamente caracterizada por la transferencia de fluidos. La pulpa y el concentrado de tomate entregados por los proveedores llegan a los tanques de proceso. Del mismo modo, a través de colectores, se distribuye el aceite desde silos externos, que llega a las máquinas de preparación de recetas. Incluso las salsas, una vez cocidas, se envían primero a las plantas de tratamiento térmico y luego a las llenadoras. Además, todas estas tuberías, una vez finalizada la producción, se lavan mediante procesos CIP. Es muy común, al recorrer las áreas, levantar la vista y encontrarse observando una unidad de control Giotto Top que, gracias a su alta visibilidad, permite a los operadores verificar desde la distancia el estado de la válvula y su buen funcionamiento.

Uno de los aspectos que más valora Barilla de Bardiani Valvole es la atención a las necesidades del cliente, escuchando y resolviendo rápidamente cualquier problema. Cuando es necesario, la empresa está disponible para realizar un nuevo análisis de las aplicaciones y puede recomendar los productos más adecuados, así como realizar las personalizaciones necesarias mediante una reingeniería de la aplicación.

la colaboración con Bardiani Valvole permite contar con la confiabilidad y la seguridad de los componentes, así como con un equipo atento y eficiente, desde la fase de diseño hasta la postventa. Esto hace que la relación entre Bardiani Valvole y Barilla, consolidada con el tiempo, represente una garantía de éxito para los procesos de producción.